miércoles, 24 de noviembre de 2010

Desahogándome (2)

Amaneció un día, como otro cualquiera, nada me hacía presagiar lo que se me venía encima,
el más profundo dolor me envolvió cuando ella se fue, como tantas veces había amenazado pero yo nunca creí, porque no le haría caso todas las veces que derramo sus lágrimas sobre su almohada, simplemente me envolvía la apatía... pero ahora he reaccionado, quiero ayudar, pero es tarde, se acabaron las lágrimas sobre la almohada , ya sólo queda esa pequeña goma que sujetaba su cabello ¿ como lo echo de menos a mi lado por las noches, poder estirar la mano y acariciarlo, girar la cabeza y poder besarla, ser su ángel de la guarda y cuidarla, darle todo y no arrebatarle la felicidad.
Pero ahora es tarde, maldito tiempo, que pasa tan, tan despacio... dejando que que los puñales penetren en mi corazón.
Nunca olviden que las lágrimas nunca se derraman en vano, no obvien señales tan claras como yo hice, sean lo que lo que más quieren necesite, no se pierdan en auto compadecerse, acuérdate que hay alguien que te quiere que puede estar sufriendo. El amor es algo maravilloso , que desgraciadamente no sabemos hasta que punto es imprescindible hasta que lo perdemos.
Amen y sean amados, de verdad es maravilloso que alguien te pueda querer como tu lo quieres.
Aprender de tus errores o de los errores de otros es posible, pero cambiar el pasado no.


No hay comentarios: