Desahogándome (19)

Nuevas fuerzas me inundan, el miedo a que el nuevo estado fuera pasajero desaparecen, por primera vez tengo la sensación de tener claras mis prioridades. Si me habéis leído en algún momento, os daréis cuenta de cuales son éstas.
Miro hacia atrás con asco, como pudo ser que yo fuera ese pelele, haciendo daño a todos los que me querían, sin reaccionar, ojalá pudiera cambiarlo, pero no puedo, el único consuelo que me queda es el intentar compensar a todos los que pude dañar, con especial cuidado de esa flor, a la que creí haber matado, pero en una nueva primavera parece brotar como nueva tras dejar atrás al capullo.
No se me olvide regarla todos los días y si como dicen cantar alegra a las flores, aprenderé mil canciones que cantarle.
No, no voy a caer en los mismos errores, ya he aprendido lo desgarrador del dolor, ya no lo necesito de nuevo para apreciar lo bueno. Que seáis felices, como creo que ahora yo puedo serlo y creo que lo peor que se puede hacer es pasar indiferente por miedo o por pereza.